Este aumento no fue discutido ni votado recientemente. Ocurrió de forma automática luego de que venciera, el 31 de marzo, el congelamiento de dietas que regía desde agosto pasado y que había sido prorrogado en enero por la vicepresidenta Victoria Villarruel. Desde entonces, el tema no fue tratado formalmente en ninguna instancia del Senado.
Para dimensionar el aumento, vale destacar que estos ingresos equivalen a 23 veces el salario mínimo de abril ($296.832) y superan en más de 18 veces la jubilación mínima con bono. También están un 60% por encima del sueldo de los diputados nacionales, que rondarán los $5,7 millones brutos.
Pese a la fuerte sensibilidad social que genera cualquier incremento en los ingresos legislativos, el tema fue evitado dentro del Senado. Incluso en la última sesión, cuando algunos insinuaron que podría tratarse la cuestión, los senadores optaron por rendir un homenaje al papa Francisco en lugar de abrir el debate.
Fuente: UNO