En el marco de la reducción del Estado y la "eliminación de estructuras ineficientes", el gobierno de Javier Milei anunció la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). El organismo recaudatorio será reemplazado por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Según explicaron desde Casa Rosada, ARCA funcionará como una entidad "con estructura más simple, más eficiente, menos costosa y menos burocrática". "Esta medida reducirá en un 45% las autoridades superiores y en un 31% los niveles inferiores, lo que representa una eliminación del 34% de la estructura actual, generando un ahorro anual de $6.400 millones", remarcaron.
Al mismo tiempo, informaron que desvincularán a 3.155 agentes que ingresaron de "manera irregular a la AFIP durante el último gobierno kirchnerista". De acuerdo a los cálculos oficiales, equivale al 15% de la dotación actual del ente federal encargado de la recaudación nacional.
En línea con la mirada desreguladora de La Libertad Avanza, la Oficina del Presidente determinó que el desarme del organismo "es imprescindible para desmantelar la burocracia innecesaria que ha obstaculizado la libertad económica y comercial de los argentinos".
Por otra parte, el oficialismo destacó que también se eliminará la Cuenta de Jerarquización para los altos cargos. Esto implica un recorte salarial del titular de la cartera, de aproximadamente $32 millones a la cifra que percibe actualmente un ministro de la Nación, rondando los $4 millones.
Cómo funcionará ARCA, el reemplazante de la AFIP
El mismo destino correrán los sueldos de los directores de la Dirección General Impositiva (DGI) y de la Dirección General de Aduanas (DGA), que actualmente perciben $17 millones y cobrarán un sueldo equiparable al de un secretario de la Nación.